RECUPERA EL MOVIMIENTO DE ARTICULACIONES | ALIVIA EL DOLOR ARTICULAR Y MUSCULAR | MEJORA LA FUNCIONALIDAD

Fisioterapia manual musculoesquelética

NEURODINÁMICA

La neurodinámica es un concepto manual que pretende abordar la disfunción del nervio periférico. En un primer lugar se realiza un diagnóstico apoyado en un profundo razonamiento clínico que nos encamina hacia la problemática del nervio periférico. Esta fase es clave para poder aplicar un correcto tratamiento, ya que el dolor provocado por un nervio puede ser consecuencia de diferentes mecanismos y actualmente se recomienda la subclasificación de estos patrones. La identificación de éstos mediante pruebas cuantitativas sensoriales, test neurodinámicos y la información aportada por los síntomas del paciente será la que marque la dirección del tratamiento.

Una vez detectada esta alteración, se suele buscar la liberación del nervio de sus interfaces subyacentes y mediante la movilización y deslizamiento del sistema nervioso, se busca el alivio y modulación del dolor provocado por el nervio. Las indicaciones principales para el uso de esta técnica son aquellos pacientes que presenten dolor irradiado en una extremidad de origen espinal, como la ciática, la cervicobraquialgia, hernias de disco que afecten al nervio, hormigueos y pérdida de sensibilidad en las manos, síndrome del túnel carpiano… etc.

DOLOR CRÓNICO

Por definición, el dolor crónico es aquel que dura más de 3 meses. Sin embargo, esta definición basada únicamente en la temporalidad no nos aporta mucha información a la hora de abordar todos los factores que afectan a un paciente que presenta dolor de larga duración. La búsqueda de todos estos factores, haciendo especial hincapié en los factores psicosociales será lo que definirá las estrategias de tratamiento.

El abordaje del dolor crónico es el área dónde probablemente más se está investigando dentro de nuestro ámbito. La evolución de las neurociencias y el estudio del cerebro mediante técnicas novedosas está haciendo que empecemos a comprender mejor los mecanismos implicados en estos pacientes. En este sentido, consideramos que es de vital importancia estar en la vanguardia de este problema tan común y ejemplo de ello son los cursos que hemos realizado.

Fundamentamos el tratamiento de estos pacientes en la educación y exposición gradual a la actividad. No obstante, cada paciente presentará diversos factores que puedan estar implicados en su percepción dolorosa y que requerirán un tratamiento específico. Es por esa razón que podemos incluir técnicas de reentrenamiento sensorial, imaginería graduada motora o técnicas de mindfulness con la intención de provocar cambios en la atención selectiva.

TRATAMIENTO DEL DOLOR MIOFASCIAL

El dolor miofascial es aquel provocado por el músculo y/o su tejido conjuntivo y es probablemente el motivo de consulta más frecuente a nuestra consulta. Una de las características del dolor miofascial es que puede provocar lo que se denomina un patrón de dolor referido, que no deja de ser un patrón doloroso en áreas a cierta distancia del músculo lesionado. Un ejemplo clásico podría ser el dolor de cabeza que algunos pacientes presentan y que es provocado por la excesiva tensión muscular del cuello. El abordaje del dolor miofascial se puede llevar a cabo mediante:

  • Técnicas conservadoras manuales: estiramiento, masaje, técnicas de contracción-relajación, liberación miofascial, etc.
  • Invasivas: utilizando la técnica denominada como punción seca. En la cual se inserta una aguja de acupuntura en el músculo afectado sin la introducción de ningún tipo de sustancia o medicamento. Asimismo, la punción se puede acompañar de una corriente eléctrica de baja frecuencia para realizar diversas técnicas como la electropunción o la neuromodulación percutánea

EJERCICIO TERAPÉUTICO

El ejercicio terapéutico es la herramienta habitual que incorporamos en la consulta al tratamiento pasivo realizado de forma manual. Nos permite ampliar los efectos que hayamos podido obtener con nuestra intervención manual, compaginándolos con ejercicios individualizados a cada caso. La modulación del dolor mediante el ejercicio es un fenómeno muy estudiado en la literatura científica y existe evidencia que respalda su uso como tratamiento.

Prácticamente cualquier dolencia puede ser tratada mediante ejercicios, pero deberán ser adaptados a la situación y lesión del paciente. No obstante, estos pueden ser algunos de los ejemplos: desde un dolor cervical que podrá ser tratado con ejercicios de control motor hasta la correcta adecuación de las cargas, intensidad y frecuencia de la actividad de un deportista que pueda tener una tendinopatía.

MASAJE TERAPEÚTICO

El masaje terapéutico forma parte del arsenal habitual del fisioterapeuta. Se trata de una terapia manual destinada a producir una serie de reacciones fisiológicas controladas en el sistema musculoesquelético y otros sistemas del cuerpo (nervioso, cardiovascular, etc.) que principalmente buscan la modulación del dolor y que conducen al alivio terapéutico del paciente.

TÉCNICAS OSTEOARTICULARES

El dolor provocado por una alteración articular es otra de las patologías que tratamos habitualmente en nuestra consulta. La limitación de movilidad que suelen presentar junto con el dolor, suelen ser sus descriptores habituales. Se pueden aplicar en casos de hipo e hipermovilidad, aunque el uso de éstas dependerá de la situación concreta de cada paciente. Trabajamos con varios conceptos y técnicas diferentes desde el concepto Mulligan, Maitland, Kaltenborn o técnicas de osteopatía.

ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR

La articulación temporomandibular (ATM) es la articulación que une la mandíbula con el cráneo. Los movimientos más importantes son la apertura/cierre y la diducción, los cuales son imprescindibles tanto para la masticación como para la fonación.

La disfunción o trastorno de esta articulación es muy común, y afecta a una gran parte de la población. Uno de los síntomas más características de la disfunción de la ATM es el dolor de la mandíbula, aunque también se relaciona con dolor de cabeza, cuello o espalda, por lo que es posible que la persona afectada no relacione los síntomas con la procedencia real del dolor.

La fisioterapia también puede ayudar en problemas como el bruxismo (apretar los dientes), dificultad para abrir la boca, crujidos en la mandíbula, mareos, zumbidos…

Nuestro trabajo está encaminado a ayudar a restaurar el movimiento de la mandíbula, controlar la tensión mandibular y reducir el dolor.