FISIOTERAPIA DIRIGIDA A TRATAR Y REHABILITAR LOS MÚSCULOS, TENDONES Y NERVIOS DE LA ZONA PÉLVICA
Fisioterapia de suelo pélvico
TRABAJO PRE-PARTO
El diagnóstico y el tratamiento de fisioterapia/osteopatía de las disfunciones somáticas mejoran la homeostasis y facilita que la embarazada se adapte a los cambios estructurales y hormonales, pudiendo así disminuir las molestias ocasionadas por el crecimiento del útero. El desarrollo del feto afecta a la estructura y biomecánica de la mujer, a la circulación venosa y arterial y produce cambios hormonales. Por medio del tratamiento realizado conseguimos que la embarazada se adapte mejor a esos cambios y dolencias para favorecer la recuperación hasta un estado similar al previo a la gestación.
TRABAJO POST-PARTO
El embarazo/parto provoca una disminución de la fuerza muscular del suelo pélvico. Estos cambios pueden acompañarse de alteraciones funcionales o no.
Durante el parto, el perineo debe distenderse para facilitar la expulsión del bebé. El desgarro perineal y el recurso de la episiotomía son frecuentes.
Nuestro trabajo se centra en una valoración de las estructuras comprometidas, disminuir tensiones de los tejidos y prevenir/recuperar los desequilibrios posturales y músculo-articulares.
INCONTINENCIAS
El diagnóstico y tratamiento fisioterápico precoz de la sintomatología ayudará a tomar las medidas adecuadas y no a acrecentar más el problema.
Nuestro trabajo como fisioterapeutas tiene como objetivo principal restaurar los daños que se han producido y recuperar las capacidades funcionales con la mayor rapidez posible. La rehabilitacion puede ser tanto activa como pasiva. La activa, la que trabajamos en la clínica, consta en la realizacion de ejercicios de suelo pelvico, ya sea mediante biofeedback o bolas chinas. También existe la técnica de hipopresivos con la que se consigue un aumento del tono muscular y una reducción del riesgo a padecer incontinencia urinaria.
DOLOR MENSTRUAL
Una alteración en la capacidad de resolver está inflamación puede ser la causa del dolor. Con nuestro trabajo lo que buscamos es regular esta capacidad de resolución. La inflamación aguda, si sigue su curso natural, acabará dando lugar a una resolución gracias a unas moléculas antiinflamatorias que tiene nuestro organismo que evitarán que se genere fibrosis o inflamación crónica.
Otra causa de la dismenorrea puede ser el tamaño endometrial en el momento del sangrado. El volumen endometrial viene determinado por una señal hormonal, por lo que un desequilibro hormonal también puede estar involucrado en el dolor.
Las moléculas antiinflamatorias que controlan y resuelven la inflamación que se da con la menstruación y el desequilibrio hormonal que puede afectar al sangrado menstrual, pueden regularse por medio de la alimentación y estilo de vida, y es aquí donde intervenimos con nuestro trabajo.